La sociedad nos enseñó que cuando salimos de la universidad con todos los títulos, cursos y maestrías que el mercado necesita, estamos preparados para ser empleados, que debemos buscar la Empresa que necesite lo que nosotros sabemos hacer y nos permita desarrollarnos como profesionales en su interior.  Este proceso se aplicó durante algunos años y varias generaciones tuvimos que vivirla.

Las personas que pertenecemos a loa años 70´s, 80´s y 90´s crecimos con ese sistema, pero los jóvenes que vienen desde el nuevo milenio han visto el cambio en esta forma de insertarse laboralmente, vienen preparados para ser menos empleados y más emprendedores, más creativos, más libres, más arriesgados y por su puesto sin límite de acción.

Cuando un joven graduado es entrevistado porque aspira a un puesto, sus expectativas no son quedarse allí más de dos años para conocer el mercado y aprender del proceso interno, adquirir experiencia y salir a buscar algo que los llene más.  Ellos están preparados para ser los nuevos dueños de negocios, empresas innovadoras que se dirigen a sus “buyer personas” más que al mercado, estas son las personas que están cambiando la forma de hacer negocios, de tener éxito en este nuevo mundo globalizado.

Ahora, ¿Dónde quedamos los profesionales que pertenecemos a la generación anterior? ¿Qué podemos hacer para igualarnos o intentar correr al mismo ritmo?

Las personas que se desempeñaron la mayor parte de su vida como empleados y pertenecen a la generación de los “baby boomers”, han tenido que  mirar a su alrededor y aprender lo que los jóvenes hacen, intentar leer miles de artículos novedosos, enterarse de las tendencias  y lo que otros países hacen en lo que tiene que ver con negocios, relaciones comerciales, nuevas carreras, explotar sus habilidades por sencillas que sean, familiarizarse con las nuevas tecnologías de la comunicación (TIC´s) y sobre todo estar en contacto con ellos, escuchar sus historias de vida, sus experiencias y seguir adelante sin rendirse.

Si queremos salir de la burbuja en la que nos enseñaron a vivir debemos ser valientes, arriesgar la supuesta seguridad, comodidad y rutina para lanzarnos al mundo con nuevas ideas o negocios, aprender de tenacidad y constancia, de fracaso y sobre todo de como volver a levantarse.

¿Es fácil encontrar el camino y mantener  el ritmo? No, este proceso involucra aprender de los jóvenes a ser mejor persona, suena extraño pues en nuestros tiempos eran los adultos los que enseñaban, los que con el ejemplo pensaban que las generaciones venideras seguirían haciendo negocios, relaciones comerciales o administrando una empresa de la misma forma.

Con sorpresa puedo ver luego de algún tiempo de aprender de la mano de la juventud, que no sirven de nada los años de carrera que le dedicamos a un solo lugar de trabajo, que lo enriquecedor es conocer algunos lugares y algunas culturas empresariales para mantener nuestra mente abierta y nuestro criterio de negocios amplio.

Y por último: ¿Cómo seguir el ritmo de trabajo a los jóvenes? A diario los miro luchando por encontrar un negocio, un cliente, buscando nuevos temas que aprender y saliendo  a la calle para hablar de su genial idea, no pierden oportunidad de ofrecer sus servicios a casi todas las personas con las que se cruzan en el día, en los locales de su barrio, en la fila de banco, en la tienda y supermercado, a sus proveedores y amigos de ellos, en fin hablan con todo aquel que pueden; analizando su actuar, debemos aprender a ser así, a querer nuestro proyecto tanto que hablamos de él todo el día con todo el mundo, nos sentimos tan orgullosos de lo que hacemos y queremos que la mayor cantidad de gente lo viva, lo sienta, lo disfrute tanto como lo hacemos nosotros.

Atrás quedo la forma de pensar de antaño en la que para tener éxito “Te ponías la camiseta de la Empresa” para la que trabajabas, ¿por qué? Porque esa camiseta es de otro, ahora es importante que aprendamos a crear nuestra propia camiseta, nuestra propia Empresa, que aprendamos a amarla incondicionalmente y estar dispuestos a dar todo para que siga viviendo y creciendo saludable.

En conclusión, ¿Qué debemos hacer para cambiar la forma de hacer los negocios ahora, en la era de la tecnología, del internet, de la rápida información y el fácil acceso a nuestro cliente directo? pues debemos hacer las cosas bien, velar por la imagen de nuestro negocio, de nuestra marca, ser honestos, transparentes, tener en mente el comercio justo en toda su cadena de valor y nunca quedarse quietos, nunca dejar de aprender.

¿Qué opinas al respecto de este tema? ¿Sabes que hacer para continuar en la carrera? Si has aplicado otra forma de aprender a ser una persona independiente y seguir adelante compártela con nosotros.